sábado, 17 de mayo de 2008

Blanco y Negro (Carlos Herrera)

Hay muchas obras que termino de leer y que me dan una gran satisfacción. Y sé que habrán muchas más. Es el caso de Blanco y Negro (Peisa, 1995) del escritor Carlos Herrera, nacido en Arequipa en 1961. Hacía tiempo que deseaba leer esta novela. Más de una vez la había visto en los estantes de algunas bibliotecas, en las mesas de algunas ferias de libros, pero en ninguna de ellas me decidía por complarlo. Y la verdad no sé por qué me sucedía tal hecho. El asunto es que lo compré en la última feria del libro de Lima. Ordenando mi tiempo, después de unos días, empecé la lectura.
La novela tiene como personaje principal a Ulises García. Un joven ubicado, históricamente, desde el gobierno dictatorial de Velasco Alvarado (aunque decir dictatorial y Velasco suene como plenoasmo) hasta los años de otra dictadura, el de Fujimori. Esto al menos, es lo que creo. La obra evita dar nombres de lugares y de personajes históricos. Pero suguiere. Por otro lado, Ulises García sólo puede ver dos colores: Blanco y negro. Lo que le dificultará la vida laboral más adelante. Ahora bien, si tomamos algunas palabras del mismo autor, podemos decir el porqué de tales colores: "Una vez en Lima, en 1993, me eché a buscar editor, pero ya el libro no me gustaba mucho y preferí intentar la posibilidad de convertir Blanco y Negro en un comic. Un día mi esposa me sorprendió bosquejando el comic y, prácticamente, me conminó a publicar la novela como estaba, la que salió en 1995 con Santo Oficio". Pues de qué colores son los cómics comúnmente. Es por eso que cuando leía la obra, la imaginaba como tal.
Pero esto también tiene que ver con el espíritu contradictorio del personaje. La obra, desde La presentación de Ulises García y su razón contradictoria, nos lo dice. Para Ulises cada punto de raciocinio le corresponde su contrapunto, su opuesto. Es por eso que no se decidía por ninguna de las partes. Es por eso que en la obra se ve más a Ulises como un hombre de teoría, de reflexión, que de práctica. "Casi siempre encontraba iguales méritos -o desméritos- para otorgar similar crédito a una tesis y a su contraria, enojosa cualidad cuando se trataba de tomar una decisión cualquiera o formular una opinión" (Pág 14).
A esto se le suman las circunstancias de la vida de Ulises. Sus padres, los cuales representan a la Razón y a la Fe cristiana, no hacen más que ratificar el espíritu contradictorio del personaje. Más adelante veremos cómo sitúa a las personas en su modo de ver la realidad, su realidad: Los de arriba y los de abajo, también simbolizado por otros personajes. Esto tiene una característica especial en las partes finales de la obra. Se verá ese giro que toma la obra cuando sus amigos pertenecerán a diferentes bandos sociales: los que siguen al Grupúsculo (Sendero Luminoso) y los que buscarán eliminar a éstos a como de lugar, La Banda. Esta parte me fascina, ya que la obra confundirá a ambos. No se sabe qué bando mató al personaje. Eso es lo que siente Ulises cuando lo llevan emcapuchado para interrogarlo después. ¿Y esto acaso no fue una característica de esos tiempos violentos en que en el Perú se mataba a cualquiera sin saber exactamente quién fue el culpable? La gente decía, y esto lo sé porque me lo han contado varios casi desgarrándose el pecho, que tanto los militares como los de Sendero eran los asesinos. Pero bueno...
Diciendo todo esto no digo que la obra sea dura, como toda obra debe ser cuando se trata de estos temas, pienso yo. Sino que también tiene humor la novela. Cómo olvidar los años en que Ulises estuvo en el colegio. Fruto de la educación dicotómica que tuvo en su hogar, estuvo a punto de que lo que boten del colegio. Cómo olvidar los años juveniles de ese pusilánime Ulises por las chicas.
Espero que la obra sea leída por ustedes. Es una buena obra. Sé que hay muchos temas que se me escapan de las manos, y que no menciono aquí, ya que sería no acabar. Y como siempre he dicho, no prentedo hacer una crítica a libro alguno, sino transmitir el gusto que la obra me procuró.
Aquí un fragmento que me hizo reír cuando leí el libro:
"Contra lo que se pudiera esperar, incluso el curso de religión le planteó serias dificultades. Gracias a su madre, su fe y conocimiento religioso excedían en mucho los de su compañero de clase. Pero mientras que en casa nunca se le habría ocurrido contraponer las tesis paternas a las enseñanzas maternas, vista la estricta delimitación de los territorios, en el terreno neutro de la escuela no se sentía obligado a guardar la misma prudencia. Así, algunas de sus intervenciones, que concernían a temas tan graves como la Creación del Mundo o el Nacimiento de Cristo, provocaron el atónito silencio de sus camaradas y embarazadas explicaciones del tutor de turno".
También les dejo algunas preguntas que se le hizo al autor en el año 2005, que tienen que ver con Blanco y Negro. Si quieren toda la entrevista la pueden encontrar aquí: http://www.paginasdelperu.com/Entrevista/CarlosHerrera1.htm
Luego vino un silencio de casi siete años, hasta la publicación de Blanco y Negro. ¿Cómo surgió la idea de esa novela?
Surgió en esos años de silencio literario. De hecho, la novela fue escrita casi por completo en 1990. Luego de publicar Morgana, trabajaba en París y escribía un nuevo libro de cuentos. Entonces sucedieron dos cosas: como me había casado y mi esposa estaba embarazada, me di cuenta de que con el nacimiento de mi hija el tiempo para escribir se reduciría considerablemente. Por ello, decidí empezar una novela cuanto antes, planeando su estructura siguiendo a Joyce de alguna manera. Recuerdo que un día estaba en la calle cuando se me ocurrió el personaje de Ulises García, y me decidí por la estructura que la novela tiene actualmente. Luego desarrollé cada uno de los capítulos. .....La segunda cosa que tuvo que ver con la creación de esta novela fue que en julio, en París, durante la fiesta nacional del Perú, se celebraba una misa en una capilla de Notre Dame. En medio de la ceremonia irrumpieron unos hombres de Sendero Luminoso y arrojaron una bengala, provocando en mi esposa un conato de aborto que la obligó a guardar cama. Entonces, para aliviarle los días, me obligé a llevarle dos o tres páginas de la novela cada noche, lo que me permitió tenerla casi terminada en tres meses. Luego nace mi hija y dejo de lado la novela durante buen tiempo, hasta que al cabo de dos años, en París nuevamente, la terminé. Una vez en Lima, en 1993, me eché a buscar editor, pero ya el libro no me gustaba mucho y preferí intentar la posibilidad de convertir Blanco y Negro en un comic. Un día mi esposa me sorprendió bosquejando el comic y, prácticamente, me conminó a publicar la novela como estaba, la que salió en 1995 con Santo Oficio.
¿El título Blanco y Negro tiene alguna referencia a Rojo y Negro de Stendhal?
Es inevitable que la tenga. Sin embargo, todo está narrado desde la perspectiva de Ulises García.
Habiendo pasado más de siete años de su publicación, ¿cuál es la impresión que tiene ahora de Blanco y Negro?
Siempre es muy difícil mirar con objetividad la propia obra, ya que uno se encariña de un modo u otro con todos sus libros. Blanco y Negro tiene, además, por las circunstancias que he contado sobre su concepción, un lugar especial. Dicho esto, creo que su vigencia continúa, como nos muestra el informe de la Comisión de la Verdad y [la] Reconciliación. Me divierte aún en términos de estructura y estilo, pero es obviamente irrepetible.
Opinión (totalmente subjetiva) de Cenobita.

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